Háblanos de tu trabajo y de lo que haces en tu día a día.
Mi trabajo consiste en la gestión administrativa de la oficina. Mi rutina diaria incluye tareas muy distintas y variopintas en función de las necesidades de cada día, desde modificar el diseño actual de la oficina hasta obtener la aprobación final para mejorar la infraestructura, pasando por desarrollar e implementar políticas, etc. Lo cierto es que cada día me despierto con una jornada llena de objetivos por alcanzar. También soy responsable de gestionar los grupos de participación, dar la bienvenida a los visitantes, poner en marcha iniciativas de marca, incorporar a nuevos miembros y organizar eventos. Celebramos muchos eventos en la oficina, como equipos de participación, eventos de empresa, fiestas mensuales de cumpleaños y concursos por temporada.
¿Cómo ha sido ser una de las primeras personas en incorporarse a nuestra nueva oficina de Oporto?
¡Estaba un poco asustado! Al principio, te puede intimidar darte cuenta de la cantidad de gente con talento de la que estás rodeado. Pero también me anima saber que he tenido la suerte de que me seleccionaran y me concedieran un sinfín de oportunidades. Además, supone poder trabajar con un líder y unos compañeros de equipo inspiradores.
¿Cómo describirías la cultura?
Uno de los motivos por los que decidí incorporarme a Kantar es su cultura. La empresa anima a los compañeros a crecer a diario. Nuestra visión y nuestra misión empresarial se notan, no son meros eslóganes. Todo es multicultural, sano, sincero y transparente. Una de las mejores cosas de trabajar aquí es que recibo un feedback pertinente y el reconocimiento por mi dedicación en el día a día en la empresa.
¿Qué consejo le darías a alguien que esté pensando en incorporarse a nuestra oficina de Oporto?
Procura dejar atrás todo lo que sabías sobre la cultura laboral y prepárate para sintonizar de un modo más sano con tu experiencia en el trabajo. El equilibrio entre la vida laboral y personal es fantástico. Puedo cumplir mis plazos y alcanzar mis objetivos a mi ritmo, de una manera que me resulte conveniente. Como empresa internacional, puede resultar exigente, pero también resulta muy inspirador ver todo lo que se puede conseguir.
Mi trabajo consiste en la gestión administrativa de la oficina. Mi rutina diaria incluye tareas muy distintas y variopintas en función de las necesidades de cada día, desde modificar el diseño actual de la oficina hasta obtener la aprobación final para mejorar la infraestructura, pasando por desarrollar e implementar políticas, etc. Lo cierto es que cada día me despierto con una jornada llena de objetivos por alcanzar. También soy responsable de gestionar los grupos de participación, dar la bienvenida a los visitantes, poner en marcha iniciativas de marca, incorporar a nuevos miembros y organizar eventos. Celebramos muchos eventos en la oficina, como equipos de participación, eventos de empresa, fiestas mensuales de cumpleaños y concursos por temporada.
¿Cómo ha sido ser una de las primeras personas en incorporarse a nuestra nueva oficina de Oporto?
¡Estaba un poco asustado! Al principio, te puede intimidar darte cuenta de la cantidad de gente con talento de la que estás rodeado. Pero también me anima saber que he tenido la suerte de que me seleccionaran y me concedieran un sinfín de oportunidades. Además, supone poder trabajar con un líder y unos compañeros de equipo inspiradores.
¿Cómo describirías la cultura?
Uno de los motivos por los que decidí incorporarme a Kantar es su cultura. La empresa anima a los compañeros a crecer a diario. Nuestra visión y nuestra misión empresarial se notan, no son meros eslóganes. Todo es multicultural, sano, sincero y transparente. Una de las mejores cosas de trabajar aquí es que recibo un feedback pertinente y el reconocimiento por mi dedicación en el día a día en la empresa.
¿Qué consejo le darías a alguien que esté pensando en incorporarse a nuestra oficina de Oporto?
Procura dejar atrás todo lo que sabías sobre la cultura laboral y prepárate para sintonizar de un modo más sano con tu experiencia en el trabajo. El equilibrio entre la vida laboral y personal es fantástico. Puedo cumplir mis plazos y alcanzar mis objetivos a mi ritmo, de una manera que me resulte conveniente. Como empresa internacional, puede resultar exigente, pero también resulta muy inspirador ver todo lo que se puede conseguir.